
Este triunfo marca un hito para el equipo, que no alcanzaba esta instancia desde 2012.
El partido comenzó con intensidad, y Al-Ahli tomó la delantera temprano gracias a un gol de Roberto Firmino en el minuto 9. Poco después, Ivan Toney amplió la ventaja al minuto 27, tras una revisión del VAR que confirmó la validez del tanto. Al-Hilal respondió antes del descanso con un gol de Salem Al-Dawsari, reduciendo la diferencia a 2-1.
La segunda mitad estuvo marcada por la expulsión de Kalidou Koulibaly al minuto 60, dejando a Al-Hilal con diez jugadores. A pesar de esta desventaja, el equipo tuvo la oportunidad de igualar el marcador, pero el portero de Al-Ahli, Yassine Bounou, detuvo un penalti ejecutado por Franck Kessié. Finalmente, Feras Al-Brikan selló la victoria para Al-Ahli con un gol en el tiempo de descuento.
El entrenador de Al-Ahli, Matthias Jaissle, elogió el esfuerzo colectivo del equipo y destacó el apoyo incondicional de los aficionados. Este resultado es especialmente significativo para Jaissle, quien hace tres meses enfrentaba críticas debido a los resultados en la liga local y rumores sobre su posible reemplazo por Massimiliano Allegri. Sin embargo, el respaldo de la afición y la directiva permitió su continuidad, culminando en esta histórica clasificación.
Por otro lado, el técnico de Al-Hilal, Jorge Jesus, cuestionó el arbitraje del partido, señalando que las decisiones del árbitro Adham Makhadmeh influyeron en el resultado. Jesus mencionó la alta tensión del encuentro y el número de tarjetas amarillas mostradas, incluyendo la doble amonestación a Koulibaly. A pesar de asumir la responsabilidad por la derrota, expresó incertidumbre sobre su futuro en el club, especialmente tras dos eliminaciones consecutivas en semifinales de la Liga de Campeones.
Con esta victoria, Al-Ahli se enfrentará en la final al ganador del partido entre Al-Nassr y el Kawasaki Frontale de Japón. El equipo busca conquistar su primer título continental, tras haber sido subcampeón en 1986 y 2012.
Este logro refleja el crecimiento y la competitividad del fútbol saudí en el escenario asiático, consolidando a Al-Ahli como un contendiente serio en la región.